Un cuidado adecuado es esencial para mantener la suavidad al tacto, el corte y el lujoso brillo de tu camisa durante años. Nuestra guía de cuidados sencillos te ayudará a sacar lo mejor de tus modelos. knit.
Limpieza
Jabones suaves —La mayoría de nuestras camisas están hechas 100% en tejidos naturales, así que opta por un detergente leve.
Para empezar, ¡siempre lee la etiqueta de cuidados! Esa pequeña tira te cuenta todo lo necesario para saber qué hacer (y qué evitar) con tu camisa en particular.
Si es un modelo apto para la lavadora, comienza separando las camisas claras de las oscuras, dalas vuelta para una mejor limpieza, quita las ballenas cuando sea posible y levanta el cuello para que el lavado también acceda al doblez.
Como la mayoría de nuestras camisas están hechas 100% en tejidos naturales, sugerimos que utilices jabones suaves y sin fragancia y que evites los suavizantes. Si no hay manchas notorias, lava tus camisas sencillamente con un ciclo suave, para minimizar la fricción y el desgaste en zonas claves como los botones y las costuras.
Para las manchas menores, utiliza previamente jabón y deja la camisa reposar unos minutos antes de introducirla en la lavadora. Tratándose de manchas más importantes, conviene llevarla a un profesional para que la limpie en seco.
Secado
Para preservar mejor tus lujosas camisas, sécalas al aire libre, colgadas de una percha de mader para minimizar las arrugas y ayudar a mantener la forma. De ser posible, evita la secadora, pues a largo plazo atenúa el color, encoge y provoca daños en el tejido. Después de lavar, alisa suavemente a mano las costuras, los puños , el cuello y la tapeta frontal; nunca retuerzas la camisa.
Planchado
Configura la temperatura —Los tejidos finos requieren distintos niveles de calor, consulta siempre la etiqueta para no equivocarte.
La mejor apuesta para obtener una camisa impecable y sin arrugas es plancharla mientras aún esté ligeramente húmeda para reducir los pliegues. Siempre utiliza la temperatura adecuada para el tejido y plancha la prenda en su lado reverso para prevenir cualquier marca. Tratándose de tejidos delicados como el Tencel y la seda, opta por temperaturas bajas. Los tejidos más estructurados como el lino pueden plancharse con un calor moderado, mientras que el algodón, el denim y la lana pueden soportar mayores temperaturas. En la etiqueta encontrarás más detalles sobre tejidos específicos.
Guardado
Para un mejor resultado a largo plazo, cuelga tus camisas secas en una percha de madera; recomendamos que sea cedro. Esto no solo ayuda a mantener la forma de la prenda, sino que también la madera, que absorbe naturalmente las fragancias y la humedad, ahuyenta alimañas y previene el moho. Evita las perchas de alambre, pues ofrecen un sostén mínimo y pueden provocar arrugas. Finalmente, asegúrate de colgar la camisa con algunos botones cerrados; esto ayuda a preservar el cuello, evitando que se enrolle.
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